Artículo del Dr. Ernesto Bobek Caceres
EL MAPA POLÍTICO
EL MAPA POLÍTICO
Al creciente tema de la inseguridad y la falta de empleo, cuyas devastadoras consecuencias el gobierno ocultó mediante maniobras políticas y amordazamiento de los medios, se suman en el país nuevos frentes de tormenta que están haciendo eclosión provocando una patética visión del país, ya no solo desde la óptica internacional, sino por parte de los propios argentinos.
El haber reconocido a China como “economía de mercado” complica la imposición de restricciones a las importaciones desleales. La República China dio un gran paso hacia adelante al imponer sus productos en los tres países de mayor proyección de América del Sur. Por su parte, nuestro país dio un salto al vacío, poniendo en serio riesgo el incipiente crecimiento que se había gestado en ciertos sectores de la economía.
Otro tema que se puede convertir en el verdadero ojo del huracán es el de la reestructuración de la deuda. Kirchner, con su estilo tan particular, le salió al cruce a Italia con declaraciones más próximas a una reyerta de conventillo que las de un presidente de un país en serios aprietos. Italia por su parte, ni se apresura a contestarle, porque las cartas ya están jugadas y resultaría pueril siquiera imaginar que van a modificar su postura, aunque tienen sus propios problemas caseros por la responsabilidad que se adjudica a sus bancos en la venta de los bonos argentinos.
Como triste corolario, el mundo entero nos observa con profunda desconfianza.
Los “Superpoderes” al Ejecutivo se pueden transformar en un verdadero boomerang para la conducción actual, ya que todos saben que se ha implementado una Suprema Corte de Justicia condescendiente y un Poder Legislativo obsecuente, lo que termina de arrasar con los más elementales principios democráticos que hacen a la esencia de la Democracia. Nos encontramos ante un unicato o tiranía, donde un poder no tiene control de los demás.
Toda esta situación ya ha revolucionado a la industria y al comercio. Pequeñas y medianas empresas ya avizoran un futuro negativo para sus legítimos intereses y expectativas.
El mapa político se encontraba quieto -si no estancado-, por ausencia de dirigentes de predicamento con ideas claras que el ciudadano común pueda comprender, aceptar y apoyar. Hasta hoy, era sabido que el futuro poder político residiría en Kirchner o en quien el ex presidente Duhalde señalara.
Pero con las variantes que se han desencadenado, resultará lógica e inevitable una merma muy sustancial en la “imagen positiva” del presidente. Precisamente, en vista a las próximas elecciones (2005/2007) los ciudadanos buscarán opciones confiables y por ende distantes a las actuales.
Es ahora entonces el momento apropiado para que dirigentes con ideas sensatas y políticas concretas de urgente implementación trasciendan a la opinión pública mostrándose como alternativas válidas ante el fracaso de políticas basadas en el odio y el rencor, que a la luz de la realidad, no han logrado más que gobernar y legislar para que todo siga igual y peor.
No es cierto que Argentina no tenga futuro. Lo que sí es cierto es que no lo alcanzaremos persistiendo con las políticas de los últimos 20 años. Como dijera Stephen Covey: Si seguimos haciendo lo que estamos haciendo, seguiremos consiguiendo lo que estamos consiguiendo.
Ha llegado pues la oportunidad, para que los argentinos tengan opciones legítimas ante las urnas para ser gobernados por dirigentes con sensibilidad social y profundo conocimiento de las cosas. Dirigentes que puedan garantizar la seguridad, el derecho a trabajar, a la salud, educación y la alternativa de insertarnos de una vez y para siempre en la comunidad internacional desde la argentinidad, velando por nuestra gente y nuestros recursos. Esa será la única forma de salir del estancamiento, de mirar a un futuro con posibilidades. Los recursos los tenemos. Solo falta quien los administre sin ceder a espurios intereses económicos, políticos y sobre todo, personales.
Ernesto Bobek Caceres
Partido Unión Republicana