La Inspección General de Justicia y la Dirección de Deportes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires acaban de firmar un convenio y un acta acuerdo –de la que también participó la Subsecretaría de Justicia y Trabajo de la Ciudad-, destinado a revertir las dificultades que atraviesan numerosos clubes de barrio y rescatarlos del estado de vulnerabilidad en que se encuentran, facilitando su reordenamiento al eximirlos del pago de aranceles y permitiéndoles acceder gratuitamente al asesoramiento legal y contable necesario.

El Gobierno de la Ciudad a través del Programa U.S.A.C.C. (Unidad de Servicios de Apoyo a los Clubes de la Ciudad) colabora con la capacitación dirigencial, contribuye al reordenamiento institucional, la recomposición de la situación económica y el mejoramiento de la infraestructura de los clubes.

Por su parte la Inspección General de Justicia -que depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos- es el organismo que autoriza el funcionamiento de los clubes, les otorga personería jurídica y controla su posterior desenvolvimiento institucional para el logro de sus objetivos. Los clubes deben presentarle balances anuales, cambios de autoridades y de estatutos y cumplir con otras obligaciones.

Numerosos clubes de barrio –un padrón estimado de 300 entidades- que por dificultades económicas y administrativas y falta de asesoramiento legal y contable no han podido cumplir normalmente con esas obligaciones, podrán beneficiarse a partir de los convenios firmados. Para ello la Inspección General de Justicia los eximirá del pago de aranceles en diversos trámites. Estarán exentas por dos años las presentaciones de balances que hagan los clubes que hoy están al día. Los morosos podrán presentarlos sin aranceles. Tampoco se pagarán por otros trámites que se adeuden, como reformas de estatutos, ni por certificados de personería necesarios para condonaciones de tasas a la propiedad. Los beneficios son para aquellos clubes de barrio que estén en situación de “vulnerabilidad financiera” a criterio de la Dirección de Deportes del Gobierno de la Ciudad, la cual extenderá un certificado con el cual podrán hacer gratuitamente los trámites.

En cuanto a la asistencia legal y contable necesarias para que los clubes regularicen su situación, la Dirección general de Deportes, con el apoyo de la Inspección General de Justicia, brindará también gratuitamente el asesoramiento y orientación necesarios.

Una sana medida que puede ayudar a evitar que tantos “Luna de Avellaneda” estén hoy en peligro de transformarse en emprendimientos comerciales en manos privadas, y es una forma de incentivar la actividad de los clubes de barrio como ámbitos de participación social, promoción de todas las edades, desarrollo del deporte, contención, socialización y asistencia, como dice el convenio firmado.