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Buenos Aires, Jueves 19 de Enero de 2006
AÑO: LXXX | Edicion N°: 20601


Ley_19550
Ley_22315
Decreto_1493
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POLITICA ECONOMICA
Como lo decíamos dos meses atrás, la política dominaría la economía. Esto es, el contexto político determinaría los límites dentro del cual se fijarían los objetivos y los instrumentos de política económica, así como también sus actores principales. Partamos de las cuatro cuestiones que señalábamos en el número anterior en torno a las cuales gira la economía argentina actual: la inflación, la inversión, la situación social y su inserción internacional; y de los datos reales: la economía crece por tercer año consecutivo a una tasa cercana al 9% anual, muy por encima de lo previsto un año atrás, aun cuando se haya logrado con una tasa de inflación superior al 12%.
Dado el marco de tipo de cambio competitivo, alto superávit fiscal y tasa de interés real baja, ha sido nuestra opinión que las cuestiones señaladas se resuelven en los siguientes frentes: las negociaciones salariales (sindicatos-empresas-gobierno); el mercado crediticio y de capitales; la seguridad jurídica; el gasto social; el sistema tributario. Cuando el ex ministro Lavagna intentó avanzar en estos nuevos frentes para consolidar vías para lograr los nuevos objetivos, no le fue posible, y se refugió en mantener el marco macroeconómico y atizar la hoguera política. Repasemos lo ocurrido, que es central para interpretar la nueva etapa.
El ciclo político de Lavagna habría concluido con las elecciones de fines de octubre. En la nueva etapa política, su poder se había diluido notablemente. Si continuaba en su cargo, debía convalidar acciones que harían peligrar la delicada estabilidad macroeconómica; o bien, enfrentarse en batallas pírricas. En uno y en otro caso, su destino estaba sellado. Desde la óptica presidencial, se requería a su vez un ministro absolutamente consubstanciado con el programa y alianzas, y con densidad política propia que no le eximiera al presidente de desgastar su propio poder político. Desde este punto de vista, el cambio convenía tanto al presidente como al propio Lavagna.
El acceso de Felisa Miceli, ha sido interpretado entonces como una continuidad en la visión global de la dinámica macroeconómica, con un acento quizás mayor en cuestiones sectoriales y sociales. Lo más importante, por lo tanto, es que políticamente está intacta. Tiene apoyo dentro del gobierno y también de parte de los principales aliados sectoriales. Esto le puede permitir avanzar los temas centrales de agenda. La cuestión, entonces, es qué combinación de políticas aplicará para lograr al mismo tiempo controlar la inflación, incentivar la inversión, profundizar la mejora de los indicadores sociales, y lograr acuerdos internacionales financieros y comerciales.
Con respecto a la inflación, se descartó la política de suba de tasas de interés y de atraso cambiario. Por lo tanto, se debe esperar una política monetaria entre neutra y levemente expansiva. En el campo fiscal, debe verse la evolución de las cuentas fiscales de diciembre y del primer trimestre del año próximo, así como también si se ponen en marcha cambios tributarios, antes de evaluar su carácter. La política comercial externa está en un marco mucho más amplio, que sumado a la política cambiaria, no parece relevante de analizar, con excepción de los instrumentos vinculados a la política de ingreso. Con respecto a esta última, es sobre la única que hay pautas definitivas: será muy activa; más por el lado de frenar alzas de precios, que de aumentar salarios.
En síntesis, la solución de los temas fundamentales (inflación; inversión; situación social) no está suspendida en los grandes lineamientos de la política macro, sino de los detalles instrumentales . Esto es, hay que analizar la política crediticia (mecanismos selectivos sobre asignación de crédito y de tasas de interés); la política tributaria (exenciones sectoriales o por rubros; tasas diferenciales; control de la evasión); el gasto público (infraestructura; subsidios al sector privado; empresas públicas; subsidios sociales); y la administración de precios. En síntesis, el gobierno avanzará en cuestiones microeconómicas, más que en grandes lineamientos macroeconómicos o de reformas estructurales. Queda exceptuado, claro está, la nueva estrategia con el FMI.
En cuanto a la administración de precios, la misma puede analizarse desde la siguiente óptica. La política de precios es positiva si cumple con dos objetivos. Primero, aumentar la competencia y la transparencia en las políticas de precios. Segundo, si logra desactivar expectativas exacerbadas de remarcación de precios. Por el contrario, tendrá efectos negativos si pretende transformarse en un ariete sobre la dinámica de toma de decisiones de precios y cantidades del sector empresario, yendo más allá de las atribuciones que la doctrina le atribuye en términos de defensa de la competencia y del consumidor. En pocas palabras, será negativa si la defensa del bolsillo del consumidor se transforma en una mera persecución explícita o solapada al empresariado. La delgada línea que divide una y otra actitud será perfectamente advertida por la sociedad, aun cuando el gobierno crea que sigue actuando en defensa de la gente y de la integración social. En definitiva, el camino que se ha iniciado es muy estrecho, lleno de obstáculos, y sólo resuelve las cuestiones anímicas de las Fiestas. No debe esperarse más que eso. Las soluciones de fondo siguen estando en las políticas de demanda y en la inversión.
Finalmente, debe analizarse la estrategia política económica internacional. El gobierno de Kirchner ha invertido el sentido de la misma en cuanto a su implementación. En los noventa, se fijaba primero la relación con el FMI, el Banco Mundial y en las negociaciones comerciales internacionales, y de ello se deducía la política económica nacional a aplicar. Es decir, los compromisos internacionales era previos a los objetivos nacionales. De esta manera, las negociaciones, fundamentalmente con el FMI y el Banco Mundial, eran el principio y fin de la política argentina, clave central que determinaba la dinámica de desarrollo económico y social. Luego de la crisis, dicha situación se ha invertido. Dada la ausencia de financiamiento, y el autismo técnico y político de los organismos, el gobierno retoma el control de la política nacional. De esta manera, y más explícitamente desde la administración Kirchner, primero se fijan los objetivos y se seleccionan los instrumentos de política económica que se aplicarán para lograrlos, y como consecuencia de ellos -y no al revés-, se fijan las pautas de negociación internacional. Es decir, se fijan los objetivos internos, y luego, con dichas restricciones, se ve cómo negociar con el exterior. En otros términos, mientras en el período 1989-2001 la Argentina fijó su política una vez que se le indicaba el camino, ahora el país elige el camino y le pregunta si la quieren acompañar. Se piensa el mundo desde la Argentina; y no la Argentina, desde el mundo.
Evidentemente, es un cambio radical de estrategia. Sabemos que la de los noventa no fue totalmente positiva, ya que a los errores externos, se sumaron los propios, que no fueron menores. La estrategia actual ha dado frutos, pero surgen dudas si para le nueva etapa que se inicia no se requieren, al menos, algunos cambios marginales. La lógica indica que cada etapa tiene su estrategia óptima, por lo cual deberíamos analizar en profundidad esta cuestión, aun cuando esto no implique que haya que realizar cambios abruptos. Quizás los grandes rasgos de la estrategia 2002-2005 sigan siendo los correctos para el período 2006-2010. Dado los tiempos de maduración de las políticas, esto lo sabremos con seguridad recién a mediados de 2007.
En este marco, el gobierno anticipó que cancelará la deuda de 9.810 millones de dólares que mantiene con el FMI, creando para ello el rubro de reservas internacionales de libre disponibilidad en el Banco Central. Al respecto caben hacer los siguientes comentarios. Primero, es absolutamente consistente con las pautas de los créditos del FMI. Con los niveles de superávits externo y fiscal que mantiene Argentina, lo lógico es que el país cancele de manera acelerada -en este caso total- su deuda con el organismo, ya que el mismo presta a sus socios en casos de crisis de balance de pagos, o para fortalecer sus reservas ante el riesgo de una crisis. Por lo tanto, se cumple por primera vez en la historia con el espíritu de la política crediticia del organismo. Segundo, la decisión se hace a la luz de la sugerencia del mismo FMI en la consulta por el Artículo IV del pasado mes de julio, por lo cual, no es un mero artilugio demagógico local. Tercero, tendrá un efecto monetario neutro -la relación base monetaria amplia y reservas será similar a la cotización actual del dólar-, por lo que su impacto interno está minimizado. Cuarto, se consolida el corazón de la política macro, al no tener que debatirla con el FMI. Finalmente, se toma horas después que Brasil tomase la misma decisión. Esto es una señal de que existe un grado de coordinación macroeconómica y política substancialmente más elevada que antaño. En síntesis, desde el punto de vista histórico de la organización financiera internacional, de la inserción argentina en el mundo y de su estrategia económica, ha sido una decisión muy fuerte, pero óptima.
· Perspectivas
Luego de las elecciones, el gobierno seguirá concentrado en los temas de su agenda de los últimos meses: la inflación, la inversión y el empleo. A esto se sumará las relaciones económicas internacionales, en el nuevo marco de relaciones generado por su cancelación de deuda con el FMI. El relanzamiento de una política fiscal austera es bienvenido porque es el único ancla que tiene el programa económico en vigencia.

.Proyecciones macroeconómicas

El escenario base contempla un crecimiento del PIB para 2005 de 8,8%; tasa de desempleo de 10,5% a fin de año; tasa de inflación de 12,4% anual; precio del dólar de $3; y saldo de cuenta corriente positivo de aproximadamente 2.700 millones de dólares. Para el año 2006, el escenario base incluye un crecimiento del PIB del 6,5%; tasa de inflación del 13%; tasa de desempleo de 9,3%; dólar a $3,05 y un saldo de cuenta corriente positivo de U$S 1.400 millones. Cabe señalar, de todas maneras, que la dispersión en torno a estos valores medios es más elevada de la que se manejaba en diciembre de 2004 sobre el año corriente. Esto se origina en un menor margen para las políticas de demanda agregada, y la mayor incertidumbre sobre las decisiones del gobierno en términos de inversión, seguridad jurídica y manejo de las relaciones económicas internacionales.

. Panorama de la Economía Real
Actividad: La economía creció entre enero y septiembre un 9%, en comparación a igual período del 2004, lo que proyecta un aumento del Producto Bruto Interno (PBI) superior al 8,5% para todo el año, según anticiparon analistas privados en base a datos oficiales. El INDEC informó que el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) correspondiente a septiembre, que registró una suba del 1,1% en relación a agosto y del 9% en comparación a septiembre del año pasado.
· Precios: Finalmente el índice de inflación de noviembre se ubicó en el 1,2% y es una de las más altas del año. De esta manera el aumento acumulado en lo que va del año en el índice de precios al consumidor es del 11,1%, con lo que superó la meta anual del Gobierno fijada en 11%.
· Externo: La balanza comercial de octubre cerró con un superávit de u$s 916 millones, por encima de los u$s 854 millones del mismo mes del año pasado. Según indicó el INDEC, las ventas al exterior crecieron un 21% en términos interanuales para alcanzar los u$s 3.419 millones, al tiempo que las importaciones sumaron u$s 2.503 millones, un 27% más que en octubre de 2004.
· Público: La recaudación tributaria de noviembre alcanzó los $ 10.113 millones, un 24,8% por sobre igual mes del año pasado y acumula en los once primeros meses del año $ 107.952 millones (+19,6% que el mismo período del año anterior); cumpliéndose de esta manera la meta anual de 107.000 millones.
· Social: El índice de desocupación bajó durante el tercer trimestre de este año al 11,1%, desde el 13,2% de igual período de 2004. Por otro lado, el costo de la Canasta Básica Total (CBT), que reúne los alimentos, vestimenta y servicios necesarios que requiere una familia con dos hijos para no caer por debajo de la línea de la pobreza, aumentó durante noviembre un 2,34%, para alcanzar los 828,65 pesos
. Panorama del Sector
Monetario y Financiero
Durante el mes de noviembre, el promedio de la BMA finalizó nuevamente por encima de las bandas del Programa Monetario, ubicándose en $55.906 millones, significando un incremento del 1,47%. En lo que va del 2005 la BMA registra una variación positiva del 10,62%, mientras que si se comparan los últimos 12 meses la misma alcanza un 18,62% de aumento en términos nominales.
Los pases originaron una contracción de $394 Millones mientras Redescuentos e Intereses y Primas operaron en forma lineal en $135 y $23 Millones, entre otros. En tanto, la Circulación Monetaria continuó evidenciando el mismo comportamiento que registró a lo largo del año en curso, con la excepción del mes de febrero, expandiéndose en $807 Millones (1,9%) en promedio, y alcanzando los $43.336 Millones el último día del mes.
Las Reservas Internacionales registraron una caída de U$S 23 millones (-0,09%), cerrando el mes en los U$S 26.525 Millones. Los pagos realizados por el sector público a organismos internacionales originaron una caída mensual de divisas de U$S 313 millones, en tanto que la compra de moneda extranjera que realizó el BCRA en el Mercado Único y Libre de Cambios dio lugar a un aumento de las reservas de U$S 440 millones. La intervención diaria promedio del BCRA en el mercado de cambios fue de U$S 20 millones, con valores máximos de U$S 80 millones el 16 de Noviembre. Por otra parte, el peso se apreció un 1,20% respecto del Dólar, aunque en lo que va del año la variación es neutra. En tanto, se apreció un 2,87% y un 3,98% respecto del Euro y del Yen, respectivamente. Simultáneamente perdió valor en un 0,87% y un 4,20% respecto del Real brasileño y del Peso Chileno.
Las tasas de interés en la economía argentina en el mes de noviembre registraron alzas generalizadas; es así como para plazos fijos general de 30 a 44 días se pactó una tasa promedio del 4,71%, la cual constituye un incremento de 0,37 p.p.. La tasa Baibor en pesos a 30 días promedio mensual fue del orden del 7,09%, aumentando 0,76p.p. finalizando el mes en 8%.
vos objetivos, no le fue posible, y se refugió en mantener el marco macroeconómico y atizar la hoguera política. Repasemos lo ocurrido, que es central para interpretar la nueva etapa.
El ciclo político de Lavagna habría concluido con las elecciones de fines de octubre. En la nueva etapa política, su poder se había diluido notablemente. Si continuaba en su cargo, debía convalidar acciones que harían peligrar la delicada estabilidad macroeconómica; o bien, enfrentarse en batallas pírricas. En uno y en otro caso, su destino estaba sellado. Desde la óptica presidencial, se requería a su vez un ministro absolutamente consubstanciado con el programa y alianzas, y con densidad política propia que no le eximiera al presidente de desgastar su propio poder político. Desde este punto de vista, el cambio convenía tanto al presidente como al propio Lavagna.
El acceso de Felisa Miceli, ha sido interpretado entonces como una continuidad en la visión global de la dinámica macroeconómica, con un acento quizás mayor en cuestiones sectoriales y sociales. Lo más importante, por lo tanto, es que políticamente está intacta. Tiene apoyo dentro del gobierno y también de parte de los principales aliados sectoriales. Esto le puede permitir avanzar los temas centrales de agenda. La cuestión, entonces, es qué combinación de políticas aplicará para lograr al mismo tiempo controlar la inflación, incentivar la inversión, profundizar la mejora de los indicadores sociales, y lograr acuerdos internacionales financieros y comerciales.
Con respecto a la inflación, se descartó la política de suba de tasas de interés y de atraso cambiario. Por lo tanto, se debe esperar una política monetaria entre neutra y levemente expansiva. En el campo fiscal, debe verse la evolución de las cuentas fiscales de diciembre y del primer trimestre del año próximo, así como también si se ponen en marcha cambios tributarios, antes de evaluar su carácter. La política comercial externa está en un marco mucho más amplio, que sumado a la política cambiaria, no parece relevante de analizar, con excepción de los instrumentos vinculados a la política de ingreso. Con respecto a esta última, es sobre la única que hay pautas definitivas: será muy activa; más por el lado de frenar alzas de precios, que de aumentar salarios.
En síntesis, la solución de los temas fundamentales (inflación; inversión; situación social) no está suspendida en los grandes lineamientos de la política macro, sino de los detalles instrumentales . Esto es, hay que analizar la política crediticia (mecanismos selectivos sobre asignación de crédito y de tasas de interés); la política tributaria (exenciones sectoriales o por rubros; tasas diferenciales; control de la evasión); el gasto público (infraestructura; subsidios al sector privado; empresas públicas; subsidios sociales); y la administración de precios. En síntesis, el gobierno avanzará en cuestiones microeconómicas, más que en grandes lineamientos macroeconómicos o de reformas estructurales. Queda exceptuado, claro está, la nueva estrategia con el FMI.
En cuanto a la administración de precios, la misma puede analizarse desde la siguiente óptica. La política de precios es positiva si cumple con dos objetivos. Primero, aumentar la competencia y la transparencia en las políticas de precios. Segundo, si logra desactivar expectativas exacerbadas de remarcación de precios. Por el contrario, tendrá efectos negativos si pretende transformarse en un ariete sobre la dinámica de toma de decisiones de precios y cantidades del sector empresario, yendo más allá de las atribuciones que la doctrina le atribuye en términos de defensa de la competencia y del consumidor. En pocas palabras, será negativa si la defensa del bolsillo del consumidor se transforma en una mera persecución explícita o solapada al empresariado. La delgada línea que divide una y otra actitud será perfectamente advertida por la sociedad, aun cuando el gobierno crea que sigue actuando en defensa de la gente y de la integración social. En definitiva, el camino que se ha iniciado es muy estrecho, lleno de obstáculos, y sólo resuelve las cuestiones anímicas de las Fiestas. No debe esperarse más que eso. Las soluciones de fondo siguen estando en las políticas de demanda y en la inversión.
Finalmente, debe analizarse la estrategia política económica internacional. El gobierno de Kirchner ha invertido el sentido de la misma en cuanto a su implementación. En los noventa, se fijaba primero la relación con el FMI, el Banco Mundial y en las negociaciones comerciales internacionales, y de ello se deducía la política económica nacional a aplicar. Es decir, los compromisos internacionales era previos a los objetivos nacionales. De esta manera, las negociaciones, fundamentalmente con el FMI y el Banco Mundial, eran el principio y fin de la política argentina, clave central que determinaba la dinámica de desarrollo económico y social. Luego de la crisis, dicha situación se ha invertido. Dada la ausencia de financiamiento, y el autismo técnico y político de los organismos, el gobierno retoma el control de la política nacional. De esta manera, y más explícitamente desde la administración Kirchner, primero se fijan los objetivos y se seleccionan los instrumentos de política económica que se aplicarán para lograrlos, y como consecuencia de ellos -y no al revés-, se fijan las pautas de negociación internacional. Es decir, se fijan los objetivos internos, y luego, con dichas restricciones, se ve cómo negociar con el exterior. En otros términos, mientras en el período 1989-2001 la Argentina fijó su política una vez que se le indicaba el camino, ahora el país elige el camino y le pregunta si la quieren acompañar. Se piensa el mundo desde la Argentina; y no la Argentina, desde el mundo.
Evidentemente, es un cambio radical de estrategia. Sabemos que la de los noventa no fue totalmente positiva, ya que a los errores externos, se sumaron los propios, que no fueron menores. La estrategia actual ha dado frutos, pero surgen dudas si para le nueva etapa que se inicia no se requieren, al menos, algunos cambios marginales. La lógica indica que cada etapa tiene su estrategia óptima, por lo cual deberíamos analizar en profundidad esta cuestión, aun cuando esto no implique que haya que realizar cambios abruptos. Quizás los grandes rasgos de la estrategia 2002-2005 sigan siendo los correctos para el período 2006-2010. Dado los tiempos de maduración de las políticas, esto lo sabremos con seguridad recién a mediados de 2007.
En este marco, el gobierno anticipó que cancelará la deuda de 9.810 millones de dólares que mantiene con el FMI, creando para ello el rubro de reservas internacionales de libre disponibilidad en el Banco Central. Al respecto caben hacer los siguientes comentarios. Primero, es absolutamente consistente con las pautas de los créditos del FMI. Con los niveles de superávits externo y fiscal que mantiene Argentina, lo lógico es que el país cancele de manera acelerada -en este caso total- su deuda con el organismo, ya que el mismo presta a sus socios en casos de crisis de balance de pagos, o para fortalecer sus reservas ante el riesgo de una crisis. Por lo tanto, se cumple por primera vez en la historia con el espíritu de la política crediticia del organismo. Segundo, la decisión se hace a la luz de la sugerencia del mismo FMI en la consulta por el Artículo IV del pasado mes de julio, por lo cual, no es un mero artilugio demagógico local. Tercero, tendrá un efecto monetario neutro -la relación base monetaria amplia y reservas será similar a la cotización actual del dólar-, por lo que su impacto interno está minimizado. Cuarto, se consolida el corazón de la política macro, al no tener que debatirla con el FMI. Finalmente, se toma horas después que Brasil tomase la misma decisión. Esto es una señal de que existe un grado de coordinación macroeconómica y política substancialmente más elevada que antaño. En síntesis, desde el punto de vista histórico de la organización financiera internacional, de la inserción argentina en el mundo y de su estrategia económica, ha sido una decisión muy fuerte, pero óptima.
· Perspectivas
Luego de las elecciones, el gobierno seguirá concentrado en los temas de su agenda de los últimos meses: la inflación, la inversión y el empleo. A esto se sumará las relaciones económicas internacionales, en el nuevo marco de relaciones generado por su cancelación de deuda con el FMI. El relanzamiento de una política fiscal austera es bienvenido porque es el único ancla que tiene el programa económico en vigencia.

.Proyecciones macroeconómicas

El escenario base contempla un crecimiento del PIB para 2005 de 8,8%; tasa de desempleo de 10,5% a fin de año; tasa de inflación de 12,4% anual; precio del dólar de $3; y saldo de cuenta corriente positivo de aproximadamente 2.700 millones de dólares. Para el año 2006, el escenario base incluye un crecimiento del PIB del 6,5%; tasa de inflación del 13%; tasa de desempleo de 9,3%; dólar a $3,05 y un saldo de cuenta corriente positivo de U$S 1.400 millones. Cabe señalar, de todas maneras, que la dispersión en torno a estos valores medios es más elevada de la que se manejaba en diciembre de 2004 sobre el año corriente. Esto se origina en un menor margen para las políticas de demanda agregada, y la mayor incertidumbre sobre las decisiones del gobierno en términos de inversión, seguridad jurídica y manejo de las relaciones económicas internacionales.

. Panorama de la Economía Real
Actividad: La economía creció entre enero y septiembre un 9%, en comparación a igual período del 2004, lo que proyecta un aumento del Producto Bruto Interno (PBI) superior al 8,5% para todo el año, según anticiparon analistas privados en base a datos oficiales. El INDEC informó que el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) correspondiente a septiembre, que registró una suba del 1,1% en relación a agosto y del 9% en comparación a septiembre del año pasado.
· Precios: Finalmente el índice de inflación de noviembre se ubicó en el 1,2% y es una de las más altas del año. De esta manera el aumento acumulado en lo que va del año en el índice de precios al consumidor es del 11,1%, con lo que superó la meta anual del Gobierno fijada en 11%.
· Externo: La balanza comercial de octubre cerró con un superávit de u$s 916 millones, por encima de los u$s 854 millones del mismo mes del año pasado. Según indicó el INDEC, las ventas al exterior crecieron un 21% en términos interanuales para alcanzar los u$s 3.419 millones, al tiempo que las importaciones sumaron u$s 2.503 millones, un 27% más que en octubre de 2004.
· Público: La recaudación tributaria de noviembre alcanzó los $ 10.113 millones, un 24,8% por sobre igual mes del año pasado y acumula en los once primeros meses del año $ 107.952 millones (+19,6% que el mismo período del año anterior); cumpliéndose de esta manera la meta anual de 107.000 millones.
· Social: El índice de desocupación bajó durante el tercer trimestre de este año al 11,1%, desde el 13,2% de igual período de 2004. Por otro lado, el costo de la Canasta Básica Total (CBT), que reúne los alimentos, vestimenta y servicios necesarios que requiere una familia con dos hijos para no caer por debajo de la línea de la pobreza, aumentó durante noviembre un 2,34%, para alcanzar los 828,65 pesos
. Panorama del Sector
Monetario y Financiero
Durante el mes de noviembre, el promedio de la BMA finalizó nuevamente por encima de las bandas del Programa Monetario, ubicándose en $55.906 millones, significando un incremento del 1,47%. En lo que va del 2005 la BMA registra una variación positiva del 10,62%, mientras que si se comparan los últimos 12 meses la misma alcanza un 18,62% de aumento en términos nominales.
Los pases originaron una contracción de $394 Millones mientras Redescuentos e Intereses y Primas operaron en forma lineal en $135 y $23 Millones, entre otros. En tanto, la Circulación Monetaria continuó evidenciando el mismo comportamiento que registró a lo largo del año en curso, con la excepción del mes de febrero, expandiéndose en $807 Millones (1,9%) en promedio, y alcanzando los $43.336 Millones el último día del mes.
Las Reservas Internacionales registraron una caída de U$S 23 millones (-0,09%), cerrando el mes en los U$S 26.525 Millones. Los pagos realizados por el sector público a organismos internacionales originaron una caída mensual de divisas de U$S 313 millones, en tanto que la compra de moneda extranjera que realizó el BCRA en el Mercado Único y Libre de Cambios dio lugar a un aumento de las reservas de U$S 440 millones. La intervención diaria promedio del BCRA en el mercado de cambios fue de U$S 20 millones, con valores máximos de U$S 80 millones el 16 de Noviembre. Por otra parte, el peso se apreció un 1,20% respecto del Dólar, aunque en lo que va del año la variación es neutra. En tanto, se apreció un 2,87% y un 3,98% respecto del Euro y del Yen, respectivamente. Simultáneamente perdió valor en un 0,87% y un 4,20% respecto del Real brasileño y del Peso Chileno.
Las tasas de interés en la economía argentina en el mes de noviembre registraron alzas generalizadas; es así como para plazos fijos general de 30 a 44 días se pactó una tasa promedio del 4,71%, la cual constituye un incremento de 0,37 p.p.. La tasa Baibor en pesos a 30 días promedio mensual fue del orden del 7,09%, aumentando 0,76p.p. finalizando el mes en 8%.
Paralelamente, el Call en Pesos entre los Bancos Privados se pactó en 6,58% promedio mensual, lo que significa incrementos del orden del 42% respecto a los promedios del mes de octubre. Por otra parte los montos operados registraron bajas promedio del orden de los $38Millones diarios, respecto al mes anterior. En la rueda Repo los montos operados promedio alcanzaron los $1.527 Millones, lo que constituye un descenso de $241 Millones respecto de Octubre. Las Lebacs en Pesos registraron incrementos de tasas en todos sus plazos, pero con mayor grado en los segmentos más cortos. Es así como los intereses pactados a un mes aumentaron 0,50 p.p., a 3 Meses 0,31p.p. y a 6 Meses 0,05 p.p..
Los depósitos totales del sistema financiero nominados en moneda local alcanzaron en promedio durante noviembre, contabilizando los Boden, los $119.689 Millones, de los cuales el 71% corresponde al sector privado ($85.994 Millones). El crecimiento total mensual alcanza el 1,64% respecto de los promedios registrado en Octubre, mientras que para el sector privado es del 1,14%. A lo largo del 2005 los depósitos totales se expanden a una tasa del 15,85%, mientras que si tomamos los últimos doce meses el crecimiento alcanza el 17%.
Los préstamos en pesos al sector privado continuaron con el firme ritmo de crecimiento que vienen presentando en los últimos meses al registrar un incremento mensual de $1.597 millones (3.8%) y acumulan un aumento de 30,78% en términos interanuales.
Los mercados internacionales tuvieron nuevamente puesta la mirada en las tasas de interés internacionales. Al cierre de este informe el Banco Central Europeo incrementaba sus tipos de interés en 0,25%, llevándolos al 2,25% con el objetivo de contener la escalada de precios que alcanza el 2,4% anual, nivel por encima de lo deseado y comprometido por la entidad. De esta forma, el BCE pone fin a un largo tiempo de inactividad en esta materia, dado que desde mediados del 2003 que no modificaba las tasas de referencia. En tanto, los mercados de monedas mantienen la tendencia registrada en la mayor parte del año en curso, donde el dólar estadounidense se aprecia frente a las principales monedas del mundo. Es así como el Yen el Euro el Franco Suizo y la libra se depreciaron un 2,92%, 1,73%, 2,05% y 2,38% respectivamente. En tanto, las principales monedas latinoamericanas continuaron apreciándose en términos nominales y reales frente al dólar. Es así como en términos nominales el Real, el Peso Chileno, el Peso Mexicano y el Peso Argentino ganaron un 2,04%, 5,19%, 2,09% y 1,20% respectivamente.
Paralelamente y consecuencia del temor a mayor incremento en los niveles de precios en las principales economías, el oro continuó su escalada, cerrando el mes en U$S 494 la onza y con buenas perspectivas de ascenso para lo que queda del año. El oro ha sido siempre un buen refugio de valor y parece no haber pasado de moda. Es así como grandes Fondos de Inversión (Hedge Funds y Pension Funds), están adquiriendo posiciones compradas en los contratos de oro lo cual está influyendo positivamente en el precio. Es muy posible que esto siga en la misma dirección. Por el lado local, la atención estuvo centrada en los cambios en el Ministerio de Economía que llenaron de dudas a muchos inversores, especialmente los extranjeros, y generaron incrementos en los niveles de volatilidad. Es así como la prima de riesgo argentino subió un 33% en el mes y el índice MERVAL registró una caída del 3,37%. Habrá que mirar con mucha atención a los números fiscales y al comportamiento de los precios, para poder develar el rumbo económico que tendremos hasta las elecciones del 2007.
Panorama Internacional
· ESTADOS UNIDOS: En el tercer trimestre del 2005, la actividad económica continuó creciendo 4,3%, de acuerdo con las cifras revisadas corregidas al alza. El aceleramiento de la economía se reflejó tras una menor contribución negativa de lo inventarios privados, y un mayor aceleramiento en el consumo personal y en los gastos del gobierno. La tasa de inversión total de la economía, que incluye la inversión privada y la gubernamental, se situó en 20,4% del PIB. Los precios de la gasolina y una mayor creación de empleos contribuyeron al mejoramiento del índice de confianza del consumidor, si bien se mantiene por niveles debajo a los observados antes del efecto provocado por los huracanes, lo cual influye a moderar el consumo privado. La tasa de desempleo se mantuvo en 5%, lo cual contribuye al crecimiento del consumo y de la actividad económica. El aumento de las personas empleadas y la reducción tanto de las horas trabajadas como de las horas-extra pueden estar indicando una reducción de la capacidad ociosa. Continuo incrementándose el déficit de cuenta corriente de la balanza de pagos, que en su mayor parte se mantiene con China, y alcanzó los $66,1 billones, tras una baja en las exportaciones y un aumento de las importaciones, influenciadas por el efecto precio del petróleo. Se espera para el año que viene un crecimiento de la economía mas moderado, influido principalmente por la proximidad de la desaceleración del mercado inmobiliario y la futura caída del precio internacional del petróleo, aunque los precios de la gasolina posiblemente seguirán subiendo por el retrazo de la incorporación de los costos en los precios finales. Las presiones inflacionarias, que también pueden observase en el crecimiento interanual del salario por hora, mantienen la expectativa de un política menos expansiva por parte de la Reserva Federal. A su ves, al culminar la reconstrucción generada para reparar los efectos de los huracanes, y sumando el enfriamiento del mercado inmobiliario, la construcción seguramente reducirá su contribución al crecimiento de la actividad laboral, con un efecto negativo en el consumo privado.
· UNIÓN EUROPEA: El 1 de diciembre el Banco Central Europeo incrementó la tasa de interés a 2,25% luego de más de dos años de estar fija en 2%; esta medida se tomó para moderar la tasa de inflación, hasta ahora estable alrededor de 2,5% anual. El PIB tuvo una moderada aceleración en su tasa de crecimiento, todavía baja. Esta aceleración estuvo impulsada por un lado por la demanda interna, y por otro por la demanda de exportaciones, favorecida por una leve depreciación del euro.
· BRASIL: La producción industrial en octubre de 2005 se mantuvo prácticamente estable con una variación de solo un 0,1%. El Índice Nacional de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) de noviembre tuvo variación del 0,55% y quedó debajo de la tasa del 0,75% de octubre. La balanza comercial brasileña registró en noviembre un superávit de 4.090 millones de dólares. El superávit de noviembre fue un 11 % mayor que el de octubre último y un 97 % más alto que el de noviembre de 2004. El gobierno anticipó que cancelará totalmente la deuda que mantiene con el FMI, por lo cual recibió elogios de parte del organismo.
· MÉXICO: El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) aumentó 3,9% en el noveno mes de 2005 con relación a igual mes de un año antes. La producción industrial, por su parte, aumentó en términos reales 2,6% en el décimo mes de 2005 con relación a igual mes de un año antes. En el noveno mes de 2005, la inversión fija bruta tuvo un crecimiento de 8% en comparación con el nivel observado en igual mes de un año antes. El saldo de la balanza comercial en el mes de octubre de 2005 mostró un déficit de la balanza comercial de 631 millones de dólares. Con esto en los primeros diez meses del año el saldo comercial acumulado negativo sumó 4.849 millones de dólares. La tasa de desocupación a nivel nacional fue de 3,57%.
· JAPÓN: Por cuarto trimestre consecutivo, la economía logró un crecimiento real (1,1% anualizado) durante el tercer trimestre del año, aunque el resultado fue menor al registrado en la primera mitad del año. Una mayor tasa de inversión en los sectores productivos, como así también una expansión en el consumo interno, dieron posibilidad a este crecimiento, mientras las exportaciones netas recortaron en un 0,1% este resultado. El continuo incremento de la demanda interna permitió que los precios se mantuvieran sin modificación durante el mes de octubre, mostrando una economía que quiere salir del escenario deflacionario por el que transita desde hace más de una década.

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